14 de julio de 2020 por Jorge Dolz – jorge@jorgedolz.com
El elemento principal para triunfar, a cualquier nivel y en cualquier disciplina, es el entrenamiento. La repetición tras repetición de los mismos movimientos, las mismas jugadas. Esto, en muchas ocasiones, es difícil de conseguir por diversos factores:
- Clima.
- Disponibilidad del equipo.
- Desgaste físico.
- Lesiones.
- Viajes.
- Y otros.
El entrenamiento inmersivo, con tecnología de realidad virtual, permite a cualquier atleta, practicar en cualquier momento y en cualquier lugar, de manera tan real como si estuvieran en el terreno de juego.
Un ámbito de realidad virtual permite, a cualquier atleta, acelerar su entrenamiento, dándole opción de realizar repeticiones ilimitadas y asegurando un aprendizaje mucho mayor de las jugadas, tácticas y movimientos. Aprovechando para ello cualquier instante libre:
- Vuelos.
- Desplazamientos por carretera.
- Hoteles.
- Hogar.
- Otros.
En el deporte de élite, se buscan continuamente maneras de entrenar a los atletas evitando al máximo el desgaste físico. La realidad virtual te permite trabajar en repeticiones mentales ilimitadas sin golpes ni contacto, reduciendo el riesgo de lesiones.
Hay disciplinas en las que los atletas deben memorizar cientos de jugadas, tanto en ataque como en defensa, y es donde el entrenamiento común tiene muchas limitaciones. Incorporar tecnología de realidad virtual a estos procesos, sin duda mejorará el rendimiento de los atletas y sus equipos.
En resumen, la realidad virtual, aplicada a este campo, aporta:
- Repeticiones ilimitadas para mejorar la asimilación de conceptos, jugadas, tácticas y movimientos.
- Evita el impacto de los entrenamientos comunes y economiza el desgaste físico y el cansancio acumulado.
- En cualquier lugar y en cualquier momento, simplemente se necesitan unas gafas de realidad virtual adecuadas a las necesidades de entrenamiento.
- Focalización en lo importante, ayuda a reconocer más rápido situaciones reales de juego y permite la anticipación.